Rush es sin duda alguna una de las historias sobre deporte mejor contadas en la gran pantalla. Ron Howard, a pesar de no ser aficionado ni tan siquiera gran conocedor de este deporte (reconocido por él mismo), ha tratado con el mayor rigor y respeto la historia de una leyenda viva como el tricampeón de fórmula uno Nikki Lauda y el también campeón James Hunt.
Esta película tenía muchas posibilidades de ser un fracaso si se dejaba arrastrar por la influencia de Hollywood. Afortunadamente, Howard ha tenido la paciencia necesaria para gestionar de forma correcta los tiempos y esfuerzos necesarios para llevar a buen puerto un proyecto como éste.
Hunt y Lauda representaban la cara y la cruz en cuanto a forma de vivir un deporte de riesgo extremo como es la fórmula uno. Más aún en los años 70 que es donde transcurre la trama. Hay que tener en cuenta que en aquellos tiempos morían de media entre dos y tres pilotos al año, algo impensable hoy día.
Hunt representaba el carpe diem, el ahora, el exceso, el riesgo, la pasión y la improvisación, mientras que Lauda era un obseso del control, de la planificación al detalle de cada carrera, con un talento natural para la puesta a punto de los coches. Representaba la regularidad, el riesgo calculado, la frialdad. Lo que le importaba era el trabajo bien hecho, profesional, no el ser amigo de nadie. También fue revolucionario en el sentido de priorizar la seguridad de los pilotos ante todo.
Hunt representaba el carpe diem, el ahora, el exceso, el riesgo, la pasión y la improvisación, mientras que Lauda era un obseso del control, de la planificación al detalle de cada carrera, con un talento natural para la puesta a punto de los coches. Representaba la regularidad, el riesgo calculado, la frialdad. Lo que le importaba era el trabajo bien hecho, profesional, no el ser amigo de nadie. También fue revolucionario en el sentido de priorizar la seguridad de los pilotos ante todo.
El punto de inflexión de la película llega con el gran premio de Nurburgring en 1976. Fecha en la que nace el mito, la leyenda, y lo que ocurre a partir de ese momento es historia del automovilismo.
"Rush" es todo lo que se puede pedir como aficionado a la fórmula uno y amante de las buenas historias. Aunque muy bien interpretada por Chris Hemsworth, que da vida al británico James Hunt hay que destacar sobretodo la brillante actuación de Daniel Brühl como Nikki Lauda. El propio piloto dio su bendición al actor tras ver la película. Dijo haberse emocionado al revivir de nuevo todo lo relacionado con los hechos mencionados anteriomente. Incluso los profanos en el mundo del automovilismo van a disfrutar con esta historia basada en hechos reales. Totalmente recomendable.
Valoración: 8,5/10.
Ángel Castillo Marcos | twitter: @acastillomarcos
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