"Super 8", la sombra de Spielberg es alargada

"Super 8" es una película que aunque está dirigida por J.J. Abrams se nota la influencia de Spielberg en la producción. Durante toda la proyección he tenido la agradable sensación de revivir uno de los clásicos del "Rey Midas" de Hollywood. Aunque se nota la mano de Abrams, esta cinta retoma un estilo de hacer cine que ya casi habíamos olvidado.

El protagonismo real que se le da en esta película a los actores adolescentes es digno de elogiar ya que hoy día son meros secundarios u objetos decorativos de una escena y si son protagonistas, los escogen para papeles de hacer el gamberro, de salido y los ponen a cantar. En esta cinta hay buenos diálogos adaptados al lenguaje de los niños de esa edad y las personalidades de cada uno de ellos está muy bien definida y brillantemente interpretada por los actores.

Debo de destacar la interpretación de Elle Fanning, hay quien pudimos ver por primera vez en 2001 en "Yo soy Sam" interpretando la versión más joven de su hermana Dakota (Saga Crepúsculo). Me dejó totalmente asombrado la calidad interpretativa que atesora, pareciendo una actriz de mucha más experiencia que la que realmente tiene y eso que sólo tienen 13 años. Le auguro un futuro prometedor.

Elle Fanning

Si me tengo quedar con un personaje del grupo, elijo sin lugar a dudas al que interpreta el tejano de 14 años Ryan Lee y su entusiasmo por la pirotecnia acompañada de tanta expresividad me ganó desde el primer momento y me hizo soltar más de una carcajada.

Ryan Lee

En cuanto al actor protagonista Riley Griffiths, le encuentra una cierta similitud con el protagonista de E.T. Henry Thomas en su papel de Elliot. Esa educada timidez, la forma de hablar y de actuar, además de su parecido físico hizo que se me "encendiera la bombilla" nada más verlo.

Joel Courtney y Henry Thomas cuando interpretó E.T.

En definitiva, es un filme que combina a la perfección las aventuras de un grupo de adolescentes y la ciencia ficción al más puro estilo de Spielberg que te hará pasar un buen rato. Le doy un 7.

Ryan Lee