Crítica: "Guerra Mundial Z" - Brad Pitt le da una dimensión realista y sensata a toda esta locura zombie

Después de mil problemas durante el rodaje y montaje del film y con el añadido de que el trailer no me animaba a ver la película sino todo lo contrario, finalmente me he decidido a ver "Guerra Mundial Z". Basada en la novela de Max Brooks, Marc Foster ("Quantum of Solace") se atreva a aventurarse en el mundo zombie para redefinir el género.

Siguiendo algunos de los tópicos la línea de los tópicos como el proceso de conversión por mordedura, ojos de iris vacíos o que la forma de acabar con ellos es un golpe letal en la cabeza, se desvinculan radicalmente introduciendo algunas novedades chocantes aunque no sea la primera vez que se ve en pantalla.

No me hace ni pizca de gracia que los zombies corran como si fueran Usain Bolt o que sea uno de los peores CGI que he visto en años. Sin embargo el acierto está en la forma de enfocar la trama y la labor de investigación para hallar alguna remedio que de esperanza a la humanidad. Es realista y coherente. No necesita recurrir al gore ni al patriotismo yankee.
Brad Pitt le da una dimensión realista y sensata a toda la locura que se presenta ante los ojos del espectador consiguiendo emocionar y empatizar con el público. Una de las claves de su personaje es que hace lo que hace por la supervivencia de su familia.

Foster sabe crear tensión en el ambiente y engancha desde el primer minuto. No se hace pesada y ni hace que el espectador desconecte de la historia. Deja una puerta abierta a una secuela y deja un regusto agradable al terminar la película. Mejor de lo que esperaba, una vez más se afianza la opinión que el trailer puede llegar a desvirtuar la esencia de una película, pero el señor encargado de los efectos especiales se sigue mereciendo un tirón de orejas.

Valoración: 6,5/10.

ÁNGEL CASTILLO MARCOS | twitter: @acastillomarcos.