Desde SET DE RODAJE hemos tenido el privilegio de entrevistar a José Manuel Poga, uno de los actores principales de la última película del director Alberto Rogríguez ("7 vírgenes", "After"), un thriller policiaco en el que forma parte de un elenco de actores de la talla de Mario Casas ("Carne de Neón", "3 metros sobre el cielo"), Antonio de la Torre ("Primos") o Inma Cuesta ("La voz dormida") que ha estrenado de manera oficial hoy día 4 de Abril de 2012.
Ángel Castillo: La trama de Grupo 7 está inspirada en hechos reales y trata sobre el día a día de un comando policial antivicio de Sevilla que en 1992 y antes de la famosa Expo lucha contra las drogas y la prostitución.¿Podrías hablarnos un poco sobre Miguel, el personaje que interpretas?
José Manuel Poga: Miguel es un policía que hace su trabajo como él sabe hacerlo. Cierto es que los métodos que utiliza, como el resto del grupo, no son los más ortodoxos. Él recurre a la violencia antes de mediar ningún tipo de palabra y tiene un desprecio enorme hacia las prostitutas, yonkis y homosexuales.
El “asco” que le provoca todo lo que le rodea está simbolizado por el uso de los guantes de cuero que siempre lleva cuando va a realizar algún acto policial en las calles. Bajo esa coraza de hombre duro esconde un terrible miedo al contacto físico. Es muy aprensivo con el contagio de las enfermedades de transmisión como el sida o la hepatitis, que en los 80, estaban tan en boca de todos.
Dentro del grupo, con el que tiene más afinidad es con Mateo, que es como un hermano mayor para él. Pero verdaderamente donde Miguel se siente realmente bien, como un gallo de corral, es en casa con su madre. Rodeado de achuchones por parte de ésta y rodeado de sus medallas, diplomas y trofeos, entre ellos, su propia novia.
AC: ¿De qué manera has preparado tu personaje? ¿Has tenido que realizar algún entrenamiento especial para las escenas de acción?
JMP: Sí, recibíamos asesoramiento de profesionales que nos contaban cómo teníamos que actuar ante una redada, una persecución, un simple cacheo rutinario por las calles, el uso correcto de las armas de fuego, etc… Teníamos que ser policías de verdad y teníamos que actuar como tales… y qué mejor que miembros de la policía nacional para instruirnos.
AC: Siendo un actor con experiencia en medios como el teatro y la televisión, ¿cómo ha sido la transición hacia el mundo del cine?
JMP: Bueno el cine es otro código totalmente diferente al del teatro. Coinciden la misma pasión, el mismo entusiasmo y las mismas ganas que cuando vas a montar un espectáculo de teatro, pero el cine es otro tipo de viaje. Además que en el cine te la juegas en cada segundo…no te puedes permitir un día malo, como a lo mejor en el teatro que todos alguna vez hemos tenido días malos (porque somos personas básicamente no?) pero en el cine no te puedes permitir un día malo porque ese plano tuyo se queda ahí, grabado, para la posteridad, y una vez que se grabe y la den por buena y tú no estés en tu máximo
esplendor… pfff, la liaste primo.
esplendor… pfff, la liaste primo.
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| De izquierda a derecha: Joaquín Nuñez, Mario Casas, Alberto Rodríguez, Antonio de la Torre y José Manuel Poga |
JMP: Pues porque siempre que me han ofrecido un papelito para rodar un corto siempre he dicho que sí. Creo que si soy actor tengo que hacer cosas, tengo que mostrarme y tengo que hacer todo lo posible para que vean mi trabajo, cómo lo hago. Y fue a raíz de un corto de la productora en el que participé. Me llamaron y me dijeron que me presentara al casting. Y una vez que te presentas al primer casting viene la fase dos: que es sufrir como un condenao mientras vas pasando un segundo y un tercer casting. Así… sudando la gota gorda hasta que por fin, si lo has hecho bien, te dan el ansiado papel.
AC: Te hemos podido ver en obras de comedia como “Dos toreros dos” o “Los eros de la puebla”, también en cortometrajes como “El amor de un imbécil” o “Tras el unicornio y la vía alternativa” y en televisión en series como “Arrayán”. ¿qué implica como actor enfrentarte a un thriller policiaco de tintes dramáticos?
JMP: Es una gozada. Es verdad que soy un payaso y disfruto mucho haciendo comedia, pero disfruto de la misma manera haciendo drama. Tenga los tintes que tenga la historia, lo que tienes que hacer es gozar con el personaje que te toque. Y si te dan un papel de malo flípalo, porque es lo mejor. Qué hubiera sido de Robert de Niro o de Al Pacino si no les hubieran dado esos pedazos de papeles de malo de la película.
AC: Que opinión te merece el que Alberto Rodríguez haya querido plantear las escenas de acción lo más reales posibles implicando a los actores principales a realizar parte de ellas.
JMP: Me parece que Alberto es un gran director por eso mismo. Él persigue la verdad y es lo que tiene que tener una película como ésta. Mucha verdad. Y tanto en las peleas, como en las persecuciones o en los tiroteos hay ese punto de “suciedad”. Un policía y un yonki, por ejemplo, no se pelean de una manera coreografiada como en el cine americano. Un policía y un yonki de verdad, se pelean de una forma muy guarra dándose guantazos y patadas arrasando con todo lo que se ponga por delante.
AC: ¿Cuáles van a ser tus próximos proyectos?
JMP: Pues como siempre digo: Hoy hemos comido, mañana ya veremos. Y hoy tengo la suerte de estar rodando una peli con Imanol Uribe. "Miel de naranjas", que se estrenará también en 2012. Y mientras tanto continúo también, de forma paralela, haciendo teatro con mis compañeros de toda la vida.
AC: ¿Qué le podrías decir a los lectores para animarles a ver "Grupo 7"?
JMP: Que si quieren ver una buena película, que vayan a ver “grupo 7.” Yo creo que hemos hecho un buen trabajo.
AC: Muchas gracias y que tengáis mucho éxito en el estreno.
JMP: Gracias amigo.
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