Erase una vez en América (1984)

Erase una vez el cine

Maravilloso canto del cisne del hasta entonces infravalorado Sergio Leone. Tardó décadas en poder llevar al cine el relato gangsteril "The Hoods" ya que los productores solo querían que realizase westerns.

Para el papel protagonista contó con el mejor actor del planeta en ese momento. Robert De Niro, que a partir de aquí ya no sería el mismo, así como con el prometedor James Woods, que salvo "Salvador" de Oliver Stone, tampoco haría gran cosa. Arropados también por buenos secundarios, aunque sus papeles quedaron reducidos al mínimo tras el montaje (Joe Pesci sobre todo). También podemos disfrutar de una jovencísima Jennifer Connely, que hace la mejor interpretación de todos los actores jóvenes que aparecen en el filme. La amistad, el odio, el perdón, la violencia, el sexo, la traición, el amor... Todos los grandes temas se dan cita en esta obra maestra.

El arranque de la cinta es espectacular. Hasta pasados muchos minutos no sabemos realmente que ocurre, lo que le da al relato un ambiente de misticismo desde el principio. La recreación del Nueva York de principios del siglo XX es para quitarse el sobrero, así como todos los demás apartados técnicos.

Mención especial sobre la música, no admito discusión: es una de las mejores bandas sonoras de la historia del cine, compuesta por el maestro Morricone antes de empezar el rodaje de la película. Leone solía contarle el argumento de sus obras, así como la motivación de sus personajes mientras el gran compositor italiano cogía ideas para crear el ambiente musical.

Y ese final, tan enigmático, tan abierto a interpretaciones. No ver esta película debería estar registrado en el Código Penal.

Valoración: 10/10.