Crítica de Transformers: El lado oscuro de la Luna

"Transformers: El lado oscuro de la Luna" es la tercera y presumible última entrega de la saga Transformers, bien porque Shia Labeouf se autodescarta para una cuarta entrega, Michael Bay da por finalizada la trilogía y una vez vista la película el argumento no da otra posibilidad.

En esta ocasión la historia parte de la carrera espacial entre USA y la antigua URSS por llegar a la Luna, aunque no toda era como "nos lo habían contado" y desencadena en una nueva batalla entre los Autobots y los Decepticons en la que se ven involucrados los humanos y Sam Witwicky en concreto que sin quererlo, una vez más se ve obligado a tomar parte.

Los primeros 30 minutos del filme son claramente lo mejor por la forma en que argumentan la carrera espacial y las consecuencias que vienen después. Los efectos especiales son muy buenos pero han querido hacerlo demasiado espectacular apelando a la épica, tanto que en ocasiones se hacen pesadas algunas escenas. Se aprovechan los gags de los personajes de corte cómico como John Turturro que repiten en esta entrega, Rosie Huntington-Whiteley deja claro que no es actriz pero hace lo que puede y de manera bastante digna, aunque sigo prefiriendo a Megan Foxy. La aparición de algunos personajes eran claramente prescindibles, sobre todo de algún que otro lugareño de Cibertron y creo que a la cinta le sobra la exhibición de patriotismo americano y una hora de película, sentimiento generalizado en toda la sala donde vi el filme a la conclusión del mismo.

Le doy 4 sobre 10.

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