Critica de "Torrente 4:Lethal Crisis" una peli para los amiguetes

Una vez vista la cuarta entrega de Torrente me enfrento al dilema moral de decidir valorar la película en base a su valor cinéfilo y artístico o en base a que Santiago Segura es una persona que se hace querer y ha conseguido el éxito profesional en lo que más le gusta a base de mucho esfuerzo, trabajo y sacrificio. 

Cuando a los 12 años comenzó a tener poder adquisitivo se compró una cámara "Súper 8" de la marca Bolex por 900 pesetas en El Rastro de Madrid. Con ella comenzó a dirigir cortometrajes de tres minutos, que era la máxima duración que permitían los cartuchos de película "Super 8", de 15 metros, que él utilizaba. También consiguió bastante material a mitad de precio (rollos de película caducada, aunque aún utilizable) en la óptica de su barrio. Tras una recomendación de Fernando Trueba, comenzó a realizarlos en 35mm que fueron financiados por los premios que cosechó en concursos de televisión.

"Torrente 4: Lethal Crisis" es una película que cinematográficamente no va a pasar a la historia por su calidad, por sus notables actuaciones, por sus efectos especiales o por su elaborado guión. Quien vaya al cine o al videoclub para ver esta cinta esperando algo así se va a chocar contra un muro. El propósito del filme es entretener pura y simplemente. La cinta está llena de gags, de colaboraciones de todos los tipos y me gustaría hacer mención especial al incombustible Tony Leblanc y a Kiko Rivera que me ha sorprendido su nivel interpretativo para bien a pesar de no haber recibido formación alguna ni experiencia más allá de haber hecho algún monólogo que otro.

Si lo que quieres es pasar un buen rato y reírte con los amiguetes es una película totalmente recomendable.

Le doy un 6.