MISFITS: Cuando el superhéroe se hace humano

Escrito por: Isaac Fdez.

¿Serie de superhéroes sin caer en los clichés? Es difícil hacer una serie de superhéroes que incluya algo nuevo y sorprendente, ya que es algo bastante manido, y para muestra un botón, la serie Héroes me dejó un sabor amargo a partir de su decente segunda temporada.

Misfits no es lo mismo. En ningún sentido. Tras una tormenta eléctrica, un grupo de jóvenes condenados a realizar trabajos sociales se ven abordados por unos superpoderes que a priori causarían envidia, pero que tras analizarlos de forma coherente con su pasado, te vas dando cuenta que son una prueba para encarar y asentar su presente; Misfits es un viaje a través de la psique del adolescente perdido.

¿Os imagináis que podéis oír lo que ocurre a vuestro alrededor (Kelly), obtener atracción sexual con el mero contacto (Alisha), predecir el futuro (Kurtis), o desaparecer (Simon)?

Tras unos minutos de introducción, el in crescendo de “The Rapture – Echoes” te hace sospechar que estás en frente de algo grande. Los personajes están muy bien “guionizados” y si por lo menos no sonríes tres veces por capítulo con los comentarios de Nathan, es que no tienes alma (aunque siempre está la tragedia de forma subyacente).

Recomiendo verla encarecidamente en BSO por los matices del acento, sobre todo con Kelly. La fotografía es magistral retratando los suburbios de Bristol, haciendo que nuestro mundo interior se sumerja en cada esquina de su ciudad.

En un principio estaba preparada para seis capítulos, pero tanta acogida ha hecho que la amplíen, de momento, dos temporadas más (la tercera se está emitiendo). Galardonada con el premio BAFTA en 2010 al "Mejor Drama", Misfits se convierte en una serie inglesa de obligada visión.

Si a todo lo anterior lo acompañáis con dosis de Blur, Joy Division, Prodigy o The Velvet Underground, os aseguro que os acordaréis de esta reseña cuando veáis la serie.