Crítica de "Los locos de Hollywood" ("Shrink) con Kevin Spacey

Para empezar quiero decir que estoy en contra de que los títulos en castellano de las películas los pongan los becarios que fuman droga en mal estado porque o rozan lo absurdo y terminan siendo spoilers con patas. Una vez dicho esto, "Shrink" no es prototipo de película de Hollywood. Tiene otro tipo de pretensiones y es se nota que manejaba un presupuesto pequeño y se ve que convencieron a la mayoría de los actores con el guión y no con dólares.

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Spacey  a un terapeuta que tiene colgado la etiqueta de "psiquitatra de las estrellas", vive en Hollywood, tiene una gran casa y su libro es un Best Seller pero el éxito no garantiza la felicidad, la vida es mucho más compleja que eso. Debe lidiar a diario con trastornos mentales que van desde una simple crisis de pánico, alcoholismo o casos doble personalidad de alguno de los pacientes a los que trata. El problema surge cuando el psiquiatra es el que necesita ayuda.

La trama se va subdividiendo en las diferentes historias de los pacientes con el nexo común de Spacey y van saliendo a la luz los demonios interiores de cada uno. La transformación del protagonista es espectacular. Es de esos actores que siempre lo bordan y los secundarios arropan estupendamente. Genial la forma de distribución del camello, escena hospitalaria incluida y podremos ver sin máscara a Jack Huston de "Boardwalk Empire", que además es nieto del director John Huston y sobrino de Angelica Huston.  

Por cierto y hablando de los secundarios. Creo que hay un complot del doblaje español contra Robin Williams que en cada película le cambian de voz, a cual más ridícula. Todavía me acuerdo de la cinta "El hombre del año". La voz que le pusieron era más que ridícula, era ofensiva. En versión original parece otra película totalmente diferente.

Lo que puede restar puntos a la cinta es que peca de falta de ritmo y en algún caso es algo forzada la forma de entremezclar las diferentes historias de los personajes pero es importante que haya sabido rematar el final adecuadamente.

Valoración 6'5/10

ÁNGEL CASTILLO