"Los amos de Brooklyn". Tres maneras de vivir.

"Los amos de Brooklyn" es un thriller dirigido por Antoine Fuqua ("Shooter: El tirador" - 2007) con un reparto de bastante nivel como es el compuesto por Richard Gere, Don Cheadle y Ethan Hawke, Wesley Snipes en sus papeles principales. La trama está ambientada en Brooklyn y nos muestran como es vivir el oficio de policía desde tres puntos de vista diferentes.

Richard Gere interpreta a Eddie, un policía totalmente "quemado" por la profesión y que le queda una semana para la jubilación. Podemos ver a Gere diferente a lo que estamos acostumbrados a ver, distante y soez. Dirige su personaje a través de su mirada.

Don Cheadle nos permite conocer desde dentro los pormenores de un policía infiltrado llamado Tango, su nombre en clave durante la operación. Lleva tal vez demasiado tiempo interpretando otra vida que le empieza a pesar demasiado. Necesita recuperar su vida.

Ethan Hawke da vida a Sal, un policía con muchos conflictos interiores. Lucha por lo que cree que es justo, aunque no quiere decir precisamente de que sea lo correcto. Me gusta especialmente la escena del confesionario porque es muy visceral.

Es de agradecer que los policías parezcan realmente policías y no la imagen idealizada que la mayoría de las veces se ha intentado vender. Si a esos tipos te los encontrases por la calle no podrías averiguar su oficio y eso es precisamente de lo que se trata. También están muy logradas las redadas y lo que pasa dentro de ellas. Es como la frase de "lo que pasa en Las Vegas se queda en Las Vegas" pero aplicado a Brooklyn.

No me aportan nada las escenas aéreas que no tienen utilidad alguna más que justificar un poco el presupuesto gastado y pretender un toque artístico a la cinta. Estoy de acuerdo que el puente de Brooklyn es espectacular pero no tenía sentido alguna esa escena. Tampoco me gusta el detalle de que cualquiera pueda pasar por la cocina de un restaurante sin que los empleados de la misma se inmuten (ese tipo de escena se repiten en muchas películas). ¿Ha nadie le extraña que un tipo con aspecto de gánster irrumpa en tu cocina mientras trabajas? Y luego sale por el otro lado de la cocina que da justo a la entrada de una macrodiscoteca, en fin, que sobraba también. Wesley Snipes hace un esfuerzo por aparentar un actor serio pero en el intercambio dialéctico con Cheadle se deja en evidencia él solo y demuestra por qué se condenado a si mismo al ostracismo de papeles protagonistas.

El film juega todo el rato con las luces y sombras, representando el bien y el mal, aunque una vez que conoces las "reglas del juego" y vez una escena oscura o en su defecto con tonos rojizos ya te "hueles" que va a pasar algo.

Sumados los pros y los contras pienso que está cinta se merece un 6,5.

ÁNGEL CASTILLO