Óscar 2012: La fabricación de las estatuillas, paso a paso

Las estatuillas de los Óscar con los diferentes baños de cobre, níquel, plata y oro que reciben. Autor: AFP
R. S. Owens es una de esas empresas artesanales que saben lo que se traen entre manos.

Desde hace más de seis décadas, sus operarios llevan realizando, de forma manual y con mimo, trofeos para todo tipo de torneos o festivales.

En sus instalaciones de Chicago se elaboran los premios que se entregan en los MTV Video Music Awards o en las carreras de la fórmula Nascar. Pero sus productos estrella son, sin duda, las estatuillas de los Óscar.

Desde 1982, hace ya 30 años, la firma se encarga de fabricar de form artesanal las figuras que se entregan durante la gran noche del cine en Hollywood.



Cada año, R. S. Owens fabrica entre 55 y 60 estatuillas, de las que cinco se queda la empresa para sus catálogos o para exhibirlas en ferias.

El resto pasan a manos de la Academia, que tiene un férreo control sobre ellas. Sobre todo después de que en el año 2000, algunas de esas estatuillas fueran sustraídas en el muelle de carga de R. S. Owens.

Cada estatuilla es única y se realiza completamente a mano.

El primer paso es fundir el metal en grandes calderos.

Después, esa aleación metálica se introduce en moldes con la forma de las estatuillas.

Cuando la figura está seca se pule por primera vez.

Una vez que la figura ya tiene su forma final, se sumerge, sucesivamente, en tres baños de cobre, níquel, plata y oro de 24 quilates.

Cuando los baños se han secado, un operario pule la estatuillas hasta lograr su característico brillo dorado.

En todo ese proceso, los empleados de la fábrica jamás tocan la figura con sus dedos para evitar que ninguna huella quede impresa en el Óscar.

Una vez que la pieza ha sido revisada y ha pasado el control de calidad, un empleado la atornilla a su soporte, la envuelve en un plástico y la guarda en una caja fuerte a la espera de ser trasladada al lugar donde se celebra la gala, el Kodak Theather de Los Ángeles.

Pero el trabajo para los operarios de R. S. Owens no acaba cuando el galardonado recibe su estatuilla.

Un mes después de recibir el Óscar, cada ganador debe enviar su estatuilla a la Academia para que R. S. Owens le de el toque final: la adición de una plaqueta que personaliza el premio. Entonces, sí se puede decir que el trabajo que esta empresa de Chicago ha concluído. Al menos, hasta la siguiente ceremonia.

vía | hoycinema.com

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