Se estrena la última temporada de "Mujeres desesperadas"

Vía | pizquita

Después de ocho años, las vecinas más conocidas de Wisteria Lane, Bree, Gaby, Lynette y Susan, se despedirán a partir del próximo mes de enero. La octava y última temporada de 'Mujeres desesperadas' se estrenará en Fox todos los miércoles, a las 22.20 horas, a partir del miércoles 18 de enero.

Los nuevos episodios comienzan justo después de que Carlos (Ricardo Chavira) acabe con el padrastro de Gaby (Eva Longoria). Un asesinato que Gabrielle y sus amigas tratarán de esconder a toda costa, aunque el sentimiento de culpa las perseguirá afectando sus vidas: Susan (Teri Hatcher) se alejará cada vez más de su familia y de sus amigos; Gaby intentará que su marido olvide lo que ha pasado; Lynette (Felicuty Huffman) y Tom (Doug Savant) decidirán si acaban con su matrimonio para siempre; y Bree (Marcia Cross) tendrá que ser especialmente cuidadosa con este secreto para que su nuevo novio, el detective Chuck Vance (Jonathan Cake), no se dé cuenta de nada.

Este año 'Mujeres desesperadas' también cuenta con nuevos personajes. Es el caso del atractivo empresario Ben Faulkner, al que da vida Charles Mesure ('V (La serie completa)','This is not my life', 'Street Legal'), que pronto será el nuevo objeto de deseo de Renee (Vanessa Williams); y de una novia supuesta novia de Tom Scavo, interpretada por Andrea Parker ('Como la vida misma'), que añadirá más leña al fuego de su crisis matrimonial con Lynette.

El sentimiento de culpa que sobrevolará las calles de Wisteria Lane provocará situaciones tensas pero también divertidas. Mike Delfino (James Denton) sospechará que Susan y Carlos tienen un lío amoroso, y Lynette, en plena debacle matrimonial, tendrá que soportar la visita de Lydia, su hermana, interpretada por Sarah Paulson ('Deadwood', 'The Spirit').

'Mujeres desesperadas' ha conseguido mantenerse ocho años en antena gracias a la maestría de su creador Marc Cherry, que ha sabido mantener y revitalizar un producto que ha sido líder de audiencia en Estados Unidos con más de 15 millones de espectadores por episodio.

La serie, mucho más que una caricatura sobre las amas de casa, sigue fiel a su principal objetivo: ofrecer un retrato mordaz de los barrios residenciales de clase media alta, lugares apacibles en los que no pasa nunca nada, pero que en el interior de sus preciosas mansiones ocultan un torrente de pasiones, vicios, secretos inconfesables, adicciones y problemas que alimentan la ficción de la que ha sido una de las grandes estrellas de la televisión actual.