Quien no recuerda y aprende de su pasado está condenado a repetirlo. La dureza del mundo hace mella en todos nosotros. ¿En qué punto de nuestra historia perdimos la humanidad que nos quedaba? ¿La podremos recuperar alguna ve? ¿Merece la pena intentarlo? Todo depende de lo que hagamos a continuación. No estoy hablando de las barbaridades que se hicieron hace varias siglos. Tampoco de las guerras mundiales. Me refiero a la esclavitud encubierta de las últimas décadas.
En "Criadas y señoras" se refleja la dureza de asumir que estás criando a la siguiente generación de señores feudales con látigo en mano que te seguirán fustigando cuando tomen el relevo de sus padres. El maltrato psicológico rematará el trabajo. Pero como se ha demostrado a lo largo de la historia, a la gente se le puede presionar hasta ciertos límites en los que la cuerda está tan tensa que se parte. El grupo de mujeres protagonista se encargó de poner su dignidad al nivel que les pertenecía. El mismo que todo el mundo, ni más, ni menos.
Valoración 8/10.
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