TAN FUERTE, TAN CERCA - Crítica

Oskar Schell (Thomas Horn), un niño precoz de nueve años, es inventor, diseñador de joyas, astrofísico y pacifista. Tiene una relación muy especial con su padre hasta que llega el peor día del mundo para él, el 11 de Septiembre de 2001.

Desesperado por buscar algo que le acerque de nuevo a su padre (Tom Hanks) encuentra una llave misteriosa que le embarcará en una búsqueda con el fin de descifrar el enigma.

Como es obvio, la he visionado en versión original y desde el principio es palpable la gran carga emocional que desprende el film, sobre todo cuando se toca un tema tan delicado para el pueblo estadounidense , unido a lo que implica para un niño la pérdida de su padre con el agravante de las circunstancias en que sucedió todo.

El objetivo del film es transmitirte el dolor ante una pérdida y cómo intentamos aferrarnos al recuerdo del ser querido que hemos perdido desesperadamente para que de alguna manera siga viviendo en nosotros. Me parece increíble la actuación de Thomas Horn en el plano gestual y sus "tácticas" para dominar sus inseguridades. Tan bien me gusta la conexión que trasmitía en pantalla con el inquilino (Max von Sydow) y con su madre Linda (Sandra Bullock), que no para de crecer como actriz. Hay dos escenas que se me quedan grabadas de Bullock en este film y es cuando mira la sombra de su hijo tras la puerta y cuando está en su oficina de trabajo que hacen que se te cree ese "nudo" de emoción en la garganta y emotividad de la escena de envuelve completamente.

"Tan fuerte, tan cerca" es de las películas más emotivas de los últimos meses pero es aunque es dura la historia nos lanza un mensaje vitalista de optimismo hacia la vida. Pienso que se merece un 6'5/10.

ÁNGEL CASTILLO MARCOS
twitter: @acastillomarcos
#SetDeRodaje

Comentarios