Review 3x01 de "The Walking Dead" - Un inicio prometedor

Escrito por Ángel Castillo Marcos | twitter: acastillomarcos

Dejando atrás el largo camino por el desierto que fue la segunda temporada en la se alejaron más que nunca de la historia del comic de Robert Kirkman, demorando demasiado el estancia en la granja y estirando una historia que no daba para más, sobre todo teniendo en cuenta que el paso por la Granja en  el comic era poco más que fugaz y pasaban más tarde que temprano a una de las partes favoritas de los lectores, la cárcel.

Tenía mis temores de cómo iban a recrear el ambiente de la cárcel, que ha su vez implicaba la aparición recurrente y masiva de los zombies, es decir la esencia de este mundo post apocalíptico. Rick ha mutilado los sentimentalismos que le hacían débil como líder y ha tirado su corazón de marido para ponerse la estrella de sheriff en el pecho de nuevo para tirar del carro del grupo, que es lo que realmente  se necesita. Por su puesto la relación con Lori ha cambiado, Carl ha dejado de ser un niño, todos  han cambiado.

La cárcel plantea una posibilidad real de supervivencia, de estabilidad y de tener un futuro. El asalto a la penitenciaría necesita de un plan de acción organizado y eficaz porque en un sólo capítulo de la tercera temporada ya aparecen más zombies que en la segunda temporada. Un asedio en toda regla. Personajes con Daryl adquieren claramente más peso en la historia, al igual que T-dog.

Por otro lado ya hemos podido ver a Michonne cortando algunas cabezas y Andrea en una casa con dos invitados muy especiales. Kirkman, el creador de los comics pidió expresamente que Michonne fuera exactamente como en las viñetas y la verdad es que lo han clavado. En ese sentido creo estoy muy satisfecho porque hay partes que dan lugar a la creatividad de los productores y otras que no, sobretodo en algunos personajes tan carismáticos como ella. Falta por ver si el Gobernador da la talla porque en esta tercera temporada va a tener un peso enorme.

Los lectores de los comics ya se imaginan lo que ocurre durante el reconocimiento de los oscuros pasillos de la cárcel pero los últimos 10 minutos son absolutamente fantásticos, un cliffhanger de tres pares de narices. Ya hay ganas de ver el número 2.