Crítica de "Babycall", protagonizada por Noomi Rapace

Escrito por Ángel Castillo Marcos | twitter: @acastillomarcos

"Babycall" es un thriller de terror escrito y dirigido por Pål Sletaune, autor de trabajos como "Next Door" en 2005 y "El cartero entra sin llamar" en 1997. Sletaune está acostumbrado a asumir esas dos facetas en todas sus películas. Últimamente vemos que se ha decantado por el thriller de terror como es el caso de esta producción noruega producida por 4 1/2 Film. Cuenta como protagonista con Noomi Rapace, actriz que saltó a la fama con la saga Millenium y que recientemente hemos visto en la superproducción de Ridley Scott "Prometheus". La acompañan en el reparto Kristoffer Joner ("La isla de los olvidados",2010) y el debutante Vetle Qvenild Werring.

La trama gira en torno a Anna (Noomi Rapace), que tras pasar por una tormentosa relación intenta empezar una nueva vida junto a su hijo Anders (Vetle Qvenild Werring) amparados bajo un programa de protección de testigos. Adaptarse a su nueva vida, en una casa nueva y con el miedo todavía metido en el cuerpo, representa un reto diario. Necesita sentir de alguna forma que puede dominar la situación y hacer que su hijo se sienta seguro. Para conseguirlo, compra un aparato para escuchar a su hijo que duerme en otra habitación. Por la noche comienza a escuchar preocupantes sonidos producidos por monitores que se cuelan en la misma frecuencia del suyo.

No se trata del terror clásico al que estamos acostumbrados en películas made in Hollywood sino que se adentra por completo en el plano psicológico con una magnífica ambientación que se lo pone fácil al espectador para que se sumerja de inmediato en el universo que intenta recrear Sletaune. Gran trabajo de guión, que para nada es sencillo, sobre todo porque en conversaciones simples deja un margen enorme para la doble interpretación. El espectador se ve obligado a implicarse para tratar de encajar todas las piezas del puzzle. En todo momento se juega con lo que es real y lo que es ilusión. Cada escenario está elegido cuidadosamente para crear la atmósfera adecuada en una historia de pocos personajes en los que hay dos nexos comunes para todos que son el miedo y la soledad, o ambas inclusive.

La actuación de Noomi Rapace como madre sobreprotectora tiene muchísima fuerza, intensidad y emotividad. Su interpretación no tiene nada que ver con lo se ha visto en filmes como "Millenium" o "Prometheus" sino que se acerca más a trabajos anteriores. Recrea a la perfección la obsesión por meter en una burbuja a su hijo y protegerlo de todos los peligros inimaginables. De la precaución se pasa al miedo enfermizo para terminar degenerando en obsesión (su gran interpretación ha sido reconocida en el Festival de Roma ganando por este papel el premio a mejor actriz). Su conexión con el mundo exterior viene del lado de Helge (Kristoffer Joner), vendedor al que conoce gracias a la compra del monitor para escuchar a su hijo. Helge también tiene sus propios miedos personales, al tener a su madre enferma en el hospital. Teme tener que tomar la decisión de quedarse o no solo en el mundo. Los dos personajes tratan de ayudarse mutuamente en cierta manera.

Gran trabajo de dirección de actores por parte de Pål Sletaune. En todo momento las interpretaciones son creíbles y te sumerge en la historia de forma que casi no parece que estás viendo un thriller sino una historia real por la naturalidad con que interactúan los actores. Cada movimiento, cada escena, cada plano está minuciosamente estudiado para que no quede nada al azar y puede sacar de la trama al espectador. Todo está rodado con un gusto exquisito que huye del cine simple y sin mensaje. Por el contrario trata que hacer pensar al espectador sobre el horror, el miedo, la soledad, los abusos y cómo pueden afectarte a nivel mental. Tan sólo tiene tres películas a sus espaldas pero ya podemos ir tomando nota porque en poco tiempo se le va a considerar un director de culto.

Valoración: 8/10.