Crítica: "El mensajero" ("Snitch")

Escrito por Ángel Castillo Marcos | twitter: @acastillomarcos

En el nombre de mi hijo

Con un argumento sacado de los años noventa,  Ric Roman Waugh, director de "El mensajero" maneja con oficio este thriller basado en hechos reales protagonizado por Dwayne "The Rock" Johnson. La Roca, heredero natural de Stallone y Schwarzenegger ha sabido jugar sus cartas con más inteligencia que sus predecesores. Ya no hay para lugar para los buenos de la película a los que no se les toca ni un pelo durante todo el metraje dejando un reguero de sangre y destrucción a su paso. Ahora tienen debilidades, cometen errores y sufren las consecuencias de los mismos en sus propias carnes.

El argumento gira en torno a una máxima tan universal como natural, hacer lo que sea necesario por cualquiera de sus hijos, mostrando una fe ciega en su inocencia y como es lógico hacer todo lo que esté en tu mano para conseguir su libertad. Pasar los límites de la legalidad para conseguirlo es fruto de la desesperación y de la frustración.

El reparto está descompensado y sólo se salva la interpretación de Jon Bernthal, que sin ser nada del otro mundo hace llegar el lado humano del drama familiar de quien trata de salir del pozo aunque no tiene credibilidad ninguna como ex-narcotraficante. Da pena ver a una desdibujada Susan Sarandon en papeles tan insulsos como este. Una actriz de su caché y su talento debería saber elegir mejor sus papeles. No es cuestión de cantidad, sino de calidad. Daniel Day-Lewis es prueba de ello. Pocas películas pero a cual mejor. Se hace esperar pero sabes que no te va a decepcionar.

El enfoque de la trama, la forma en que está escrito el personaje protagonista, la interpretación de "The Rock" y el proceso de infiltración es lo mejor del film. Sin embargo tiene incoherencias de guión y el ritmo no siempre acompaña. Lo del final previsible es un estigma asumido sin complejos y que al espectador al final y al cabo no le va a rechinar cuando llegue el momento.