Review serie "Orange is the new black" - lesbianismo, represión sexual, abuso de poder y corrupción policial

"Orange is the new black" es una serie creada por Jenji Kohan, responsable también de la serie
"Weeds" (2005), producida por Netflix / Lionsgate Television y protagonizada por Taylor Schilling, cuyos trabajos más conocidos en los últimos años son "Argo" (2012) y "Cuando te encuentre" (2013), aunque también en ese mismo año protagonizó junto a Aidan Quinn la producción canadiense "Stay". Actualmente va por su segunda temporada.

Esta comedia con pinceladas dramáticas nos cuenta como Piper Chapman, una mujer con un trabajo de ejecutiva, bien posicionada y con una vida estable junto a su novio Larry (Jason Biggs), es detenida por un delito que cometió hace diez años. Llevar un maletín con cincuenta mil dólares del negocio de la droga para su ex-novia Alex Vause (Laura Prepon). Tras llegar a un acuerdo para reducir su condena, ingresa en la prisión de mujeres en Litchfield, Nueva York.

Teniendo en cuenta que había miles de combinaciones posibles para contar una historia carcelaria, aplaudo el planteamiento elegido en tono de comedia. "Orange is the new black" nos hace ver cómo es la vida en una cárcel de mujer y qué hay que hacer para adaptarse lo más rápidamente posible. Aborda temas relacionados con la cárcel como el sistema penitenciario norteamericano, el lesbianismo, la represión sexual, el abuso de poder o la corrupción policial.

Creo que uno de los mayores aciertos de la serie es la elección de casting junto con la dirección de actores. En general todos están estupendos y que esa sea la tónica general es signo que se están haciendo bien las cosas. No creo en las casualidades en este tema. Cada una de las reclusas aporta su granito de arena para que la ambientación carcelaria sea lo más creíble posible, dentro del ambiente relajado de comedia. Los clichés se acepta con buen grado porque las situaciones que te venden no son forzadas. Por supuesto hay que destacar a Taylor Schilling, que se hace con la serie desde el primer minuto. Da la impresión que está como una cabra, por las películas que se monta ella sola, pero es una locura divertida. Jason Biggs (American Pie)  es un complemento que no desagrada pero es totalmente prescindible. Cualquier actor lo defendería igual de bien.

Como curiosidad, la serie está basada en las vivencias reales de Kerman, cuya experiencia entre rejas le sirvió para escribir el best-seller autobiográfico "Orange Is The New Black: My Year In A Women's Prison". Una serie bastante divertida por si misma, sin risas enlatadas. Recomendada